Desde Guatemala, Grupo de Apoyo Mutuo.
El juzgado primero de sentencia penal, narcoactividad y delitos contra el ambiente del departamento de Chiquimula ha escuchado a los testigos de cargo y descargo, además de haber recibido las pruebas que le fueron aportadas por la comunidad de El Jute, el Ministerio Público y la Procuraduría de los Derechos Humanos.
El Coronel del Ejército Marco Antonio Sánchez Samayoa, recibió el apoyo del Coronel Francisco Luís Gordillo Martínez, quien fungió como testigo a favor del otro Coronel Sánchez Samayoa. Durante el interrogatorio Gordillo Martínez reconoció que las fuerzas armadas catalogaban como “Enemigo interno” a la población civil.
Debemos recordar que Gordillo Martínez participó junto a Ríos Mont en el golpe de Estado del 23 de marzo de 1982, eso lo hace corresponsable de muchos de los crímenes ocurridos durante ese periodo. Además fue comandante de la zona militar de Quetzaltenango cuando el niño Marco Antonio Molina Theisen fue capturado ilegalmente y desaparecido por integrantes de dicha zona militar. En otras palabras un violador de los derechos humanos estaba testificando a favor de otro violador de los derechos humanos.
Este juzgado es presidido por el juez Víctor Ricardo Villeda Recinos y los vocales Jueza Brenda Guísela Alvarado Urbina y Juez Víctor Hugo de León. Se ha determinado que el martes próximo 24 de noviembre de 2009 se realizará la audiencia para conclusiones finales y es posible que ese mismo día dicten sentencia contra los responsables de ocho desapariciones forzadas.
Marco Antonio Sánchez Samayoa era comandante de la zona militar de Zacapa. El 19 de octubre de 1981 un grupo de militares y comisionados militares dirigidos por el mismo Sánchez Samayoa incursionó en la aldea El Jute, capturaron a 8 personas de quines hasta la fecha se desconoce su paradero. El 17 de diciembre del mismo año volvieron a incursionar en la citada aldea y en esta fecha violaron sexualmente a las mujeres, torturaron a otras 7 personas, para posteriormente en la madrugada llevarlos detenidos ilegalmente, liberándolos posteriormente.
Estas ocho personas están desaparecidas desde ese día. El coronel Sánchez Samayoa aceptó posteriormente que ellos habían capturado a los ocho habitantes de la aldea, según él, porque colaboraban con la guerrilla.
Sánchez Samayoa y tres comisionados militares están detenidos desde 2005 enfrentando las acusaciones de desaparición forzada, violación a deberes y derechos contra la humanidad y abuso de autoridad. El GAM está convencido que la sentencia deberá ser condenatoria. Porque los testigos apuntan a que Sánchez Samayoa es el responsable.
Guatemala 18 de noviembre de 2009
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